El Demiurgo o Δημιουργός es una entidad asociada a la creación del mundo material.
Segun la corriente platónica, expuesta en el Timeo, en un principio sólo había materia sin forma, Ideas, espacio y caos. Utilizando las Ideas perfectas como modelo, el Demiurgo, una especie de divinidad (que en una jerarquía se encontraba por debajo de las Ideas) dio forma a la materia y creando el mundo que conocemos. Por mucho que se esforzó el Demiurgo, sus copias no fueron perfectas. Por eso nuestro mundo material no es perfecto, pero está inspirado en la perfección de las Ideas.
Los cristianos identificaron esta figura con Dios Padre.
Más tarde, los gnósticos volverían a utilizar la figura del Demiurgo, sólo que le confieren rasgos de maldad. En el orden del mundo, el Dios inmaterial es superior y perfecto, y la materia es imperfecta y mala. De este modo, al crear la materia, el Demiurgo, creador del mundo, era también el creador del mal, encargado de aprisionar a los seres humanos. Sólo el alma de las personas es de origen divino, creada por ese Dios inmaterial y verdadero. El alma tiene una forma de librarse de la materia: mediante la gnosis, esto es, mediante la sabiduría, el conocimiento. La salvación es revelación.
Si vamos a las mitologías antiguas, podemos comprobar que una figura con
rasgos de este Demiurgo está presente en numerosos mitos, por ejemplo, en el Antiguo Egipto: el Demiurgo surge del Nun, océano primordial (otra realidad recurrente en los mitos) o sustancia informe, como un pensamiento. Al hablar, crea la palabra y, al moverse, comienza la creación. Más tarde, aparece Jnum, un dios alfarero que presentaba características del Demiurgo, que moldeaba a los seres humanos.
En el documental Zeitgeist se da una posible explicación al tema de los mitos de las religiones y la similitud entre ellos. Siempre queda la duda de si estas similitudes son producto de unos mismos pensamientos, si en realidad pueden tener un origen común derivado de la fe... Enhorabuena por el blog!
ResponderEliminarGracias!
EliminarNo conozco ese documental, pero tiene buena pinta.
La similitud que puede ser establecida entre los distintos mitos, o mejor aún, entre sus unidades semánticas (los mitemas), ha sido profusamente estudiada por autores como Claude lévi-Strauss, Georges Dumézil o Vladimir Propp, entre otros. Todos ellos son profundos eruditos en el campo del folclore y la mitología. Lévi-Strauss, el más brillante a mí juicio de estos investigadores, es sin embargo algo complicado de entender para los neófitos. Aún así, me permito recomendar la lectura de sus secciones sobre mitología incluidas en cualesquiera de sus dos "Antropología estructural". Dumézil es desde el principio mucho más ameno, y aunque algo menos denso, no por ello sus obras se encuentran desprovistas de rigor. Para empezar con él son recomendables sus obritas "El destino del guerrero. Aspectos míticos de la función guerrera entre los indoeuropeos" y "Los dioses de los germanos. Ensayo sobre la formación de la religión escandinava", así como su "Mito y epopeya. II. Tipos épicos indoeuropeos: un héroe, un brujo, un rey". Finalmente, la obra de Propp "Morfología del cuento" es un todo un clásico. Ninguno de estos autores, ni sus obras aquí citadas, fueron autores dedicados a la divulgación, sino a la investigación; de ahí que no sean fáciles de leer. Sin embargo, el rigor y la sabiduría que se desprende de su lectura atenta es absolutamente imprescindible para una óptima compresión de la mitología como ciencia. Un placer escribir en este blog. Saludos. Peredur.
EliminarHola, Peredur!
EliminarGracias por tu comentario, y por tus recomendaciones. Si te soy sincera, no conozco a los autores que citas, pero me parece muy interesante, así que los buscaré.
Ah, por cierto, gracias por el enlace desde tu blog :)
EliminarHay diversas definiciones. La del demiurgo platonico que crea a partir de las ideas. Y las definiciones de los gnosticos.
ResponderEliminarBorges ha mencionado la idea de los demiurgos en cuentos y ensayos, como en La Biblioteca de Babel donde se afirma que el hombre, el bibliotecario es obra del azar o de demiurgos malevolos, mientras que la biblioteca, eterna, sólo puede ser obra de un dios.